Realmente no se porque abro este blog. Debe ser una suerte de diario intimo del SXXI (mas anónimo que intimo) para expresar cosas que se me vayan cruzando por la cabeza, mas que nada sobre la actualidad.
Promesas? Pocas, muy pocas. Seguramente habra política, economía, tecnología, mi amado Boca Juniors, algo de tenis….y por ahi va la cosa.
En fin, soyez le bienvenu!
Y como para no estarlo. Boca Juniors quedo a un paso de la final de la Copa Libertadores 2012. El 10 brillo y fue figura (una vez mas).
R10 y Silva se saludan tras el gol. La Boca esta de fiesta.
Lo de Boca ayer se puede separar en dos partes. Comenzando el partido se hizo cargo de su rol y no le peso la situacion en la cual el debia salir a buscar el partido, dada su condición de local en La Bombonera (en la noche en la que se estreno un «europeo» (?) sistema lumínico en el estadio).
Llegando a los 12′ de la primera parte, ya se contaban 3 llegadas claras de los xeneizes, algo de lo cual no puede presumir en este ultimo tiempo.
El primer gol no se hizo esperar y llego a los 14′ tras un centro de Mouche y una magistral media vuelta de Santiago Silva entre 3 defensores de la U. Gritos, delirio y alegría.
Lo de Mouche («Mush» según JR) merece el comentario. Pablo se mostró muy activo, no dando ninguna pelota perdida y tratando siempre de generar peligro, lograndolo a veces y otras no tanto. El reclamo de siempre es: «largala antes, Pablo». Pero a pesar de esto, estuvo a la altura del cotejo y no dejo mal parado a Falcioni, quien había decidido incluirlo entre los 11 tras quitarle la titularidad a Dario Cvitanich, quien entro en el complemento.
El conjunto chileno jamas se recuperaría del golpe que propicio el primer gol de Boca y se mostrara tibio y sin ideas el resto del partido, intentando atacar por una «obligación moral y tecnica» mas que por un convencimiento colectivo. Los jugadores no mostraron siquiera amor propio ni ganas en lo que estaban haciendo. El desconsuelo del DT Sampaoli se vio reflejado en su impotencia y largos silencios. Desconocido.
El rol del moreno Fernandes fue inexplicable, inentendible; «Parejito lo de Fernandes» decia el relator Mariano Closs. Me venia el «Bambino» Pons a la mente y su ya clasico: «para que te traje!». Sin dudas una flojisima presentación de los trasandinos, que en la previa se creia que iban a por lo menos mostrar la solidez de siempre y plantarsele de igual a igual a los locales.
La estocada final llegaría en manos del ascendente lateral izquierdo (Sabella, teléfono) Sanchez Miño, a los 9 del ST, tras un rebote que otorga el guardavalla Gonzalez, luego de un disparo de Erviti.
La mención especial es sin dudas para Juan Román Riquelme. El 10 se mostro muy activo todo el partido, fabrico junto a Silva y una doble pared el segundo gol y manejo claramente los tiempos, no solo de Boca, sino del partido y hasta hizo amonestar a algún chileno en la 2da parte. Crack.
El jueves que viene volveran a verse las caras. El choque vuelve a prometer buen futbol, adrenalina y jerarquia, algo que en este primer encuentro no sucedio, en gran medida debido al desdibujado papel de la U. Boca hizo lo que tenia que hacer: marcar goles y mantener el cero en su arco, para ir lo mas tranquilo posible a Chile, para que la gente vuelva contenta a sus casas y claro, para que Roman este y siga feliz.
orishinal 